Un certificado entregado este lunes 24 de septiembre por parte del Ministerio de Salud Pública (MSP) da cuenta del cumplimiento de altos estándares sanitarios y técnicos por parte del Banco Central del Ecuador (BCE) en el funcionamiento de su lactario institucional.
En el BCE trabaja un alto porcentaje de mujeres y actualmente hay algunas que se encuentran embarazadas o en período de lactancia. Es este grupo el que, por ahora, se beneficia directamente de este importante servicio. Con este fin, la institución ha puesto a disposición un espacio cómodo, amplio e higiénico, para que las madres que requieren extraer la leche materna o atender a sus bebés en horario de oficina, lo hagan sin problema. El lugar tiene los equipos de refrigeración y esterilización adecuados para estas actividades.
“Como Banco Central estamos comprometidos con la lactancia materna. Como madres sabemos lo importante que es tener un espacio limpio, tranquilo e higiénico para extraer la leche y descansar cuando sea necesario. Hay estudios que prueban que con este tipo de espacios, las madres se sienten más comprometidas y el clima laboral y productivo aumenta”, señaló Verónica Artola Jarrín, gerente general del Banco Central del Ecuador.
Si bien el lactario del BCE funciona desde julio de 2017, ha existido la preocupación institucional por equiparlo adecuadamente y gestionar el espacio cumpliendo los estándares exigidos por la entidad rectora de este tema, que en este caso, es el Ministerio de Salud Pública. Esta entidad, tras verificar la aplicación de las recomendaciones y observaciones realizadas, certificó su funcionamiento. De esta manera, el BCE se une a las 31 instituciones privadas y públicas que cuentan con lactarios avalados por el MSP.
“En un país donde más o menos el 51% de las personas son mujeres no se puede dejar de impulsar políticas sin visión de género. Decisiones firmes como las que hoy adopta el Banco Central fortalecen las prácticas de nutrición en Ecuador”, dijo Carlos Durán, ministro de Salud subrogante, durante el evento especial realizado en las instalaciones del BCE.
Carla Idrobo es una de las madres que trabaja en el Banco Central y emplea con regularidad este servicio. La servidora pública tiene una hija de aproximadamente un año y va al lactario de la institución dos veces al día. “Gracias a espacios como este lactario, mi hija goza de buena salud, pues tiene todos los nutrientes necesarios”, señaló.
El Banco Central del Ecuador impulsa permanentemente acciones que permiten la promoción de un clima y una cultura laboral positiva, además de promover la mejora en las condiciones de vida y de trabajo de quienes son parte de la entidad.