Cien años de la Revolución Juliana: origen, alcances y perspectivas

Hace exactamente cien años, al filo de la tarde del 9 de julio de 1925, los jóvenes oficiales integrantes de un movimiento autodenominado como “La Liga Militar”, impulsaron un levantamiento que puso fin al gobierno liberal de Gonzalo S. Córdova. Este grupo se reunió por primera vez el 25 de octubre de 1924 y desde entonces fue creciendo de manera silenciosa en el interior de las fuerzas armadas.

Las acciones de sublevación empezaron en las ciudades de Guayaquil y Quito y posteriormente se extendieron al resto del país. Con el paso de las horas y los días, el golpe se fue asentando y recibió cada vez más apoyo de parte de sectores sociales, universitarios, campesinos e intelectuales. Para una amplia mayoría de ecuatorianos de aquel entonces, este movimiento recogió sus preocupaciones respecto a los manejos abusivos de parte de ciertos sectores de la banca asociados a los grupos liberales en el poder, lo que se conoció como ‘plutocracia’.

Las condiciones económicas del país fueron el detonante del creciente descontento en la población. Por un lado, el sucre, la moneda oficial del Ecuador, tenía problemas de circulación y esta se encontraba atada a la capacidad de los bancos privados para su emisión. De hecho, los bancos privados más grandes emitían sus propios billetes. Por otro lado, la producción agroexportadora basada en el cacao atravesaba por una crisis derivada de fluctuaciones en sus precios internacionales.

Esto configuró una economía en problemas, la cual unida a los desaciertos experimentados en el ámbito de la política y la represión social creciente, como la masacre obrera de Guayaquil del 15 de noviembre de 1922, generaron una creciente corriente de descontentos en el Ecuador.

La Revolución Juliana se caracterizó por el impulso de gobiernos mayoritariamente conformados por civiles, lo cual deja entrever el desinterés de los miembros de La Liga Militar de obtener el poder. La Revolución Juliana se extendió del 10 de julio de 1925 al  24 de agosto de 1931. En este trayecto se conformaron cuatro gobiernos:

• La primera Junta Provisional, que rigió entre el 10 de julio de 1925 y el 9 de enero de 1926. La integraron: Luis Napoleón Dillon, José Rafael Bustamante, Modesto Larrea Jijón, Francisco J. Boloña, Pedro Pablo Garaicoa, y los generales Francisco Gómez de la Torre y Moisés Oliva.
• La segunda Junta Provisional, que duró del 10 de enero al 31 de marzo de 1926. Estuvo integrada por: Isidro Ayora, Julio E. Moreno, Homero Viteri Lafronte, Humberto Albornoz, Adolfo Hidalgo Nevares y José Antonio Gómez Gault.
• El gobierno interino de Isidro Ayora, que se extendió entre el 1 de abril de 1926 y el 8 de octubre de 1928.
• La Presidencia Constitucional de Isidro Ayora, del 9 de octubre de 1928 al 24 de agosto de 1931, día en que renunció al poder.

En este trayecto, durante los gobiernos julianos, entró en vigencia una nueva Constitución (27 de marzo de 1929), en la que se consagraron derechos como el habeas corpus, la salubridad pública, protección a los indígenas, garantías a las mujeres, el derecho al voto femenino y derechos laborales.

La Revolución Juliana es considerada como un movimiento que transformó la arquitectura económica y financiera del Ecuador. Con la ayuda de la Misión Kemmerer creó instituciones como el Banco Central del Ecuador, la Superintendencia de Bancos, la Contraloría General del Estado y el Banco Hipotecario del Ecuador. Impulsó leyes y reformas que abrieron el camino a marcos legales en beneficio de los trabajadores y del impulso de la seguridad social.

El julianismo abrió el camino a nuevas formas de pensamiento, lo cual se evidencia como una respuesta lúcida al momento histórico del Ecuador de 1925 y años siguientes. Muchos de sus postulados y de su institucionalidad aún son parte de la vida actual del país.