Recomposición de las Reservas Internacionales del Ecuador
Enero 5, 2024Desde que fui estudiante universitario me sorprendió la alta participación del oro monetario dentro de las Reservas Internacionales (RI) del Ecuador[1]. Luego, conocí que la posición de oro monetario no generaba ingresos por inversión al Banco Central del Ecuador (BCE), y más bien, gastos por su custodia en el exterior. En la actualidad, resulta complicado justificar la utilidad de una posición tan alta de oro para un Banco Central en un sistema de dolarización, considerando que las RI cumplen dos principales funciones que no pueden ser realizadas de forma inmediata con oro monetario físico: i) garantizar la provisión de circulante a nivel nacional, y ii) realizar pagos al exterior solicitados principalmente por las entidades públicas y privadas que mantienen sus depósitos en el BCE.
Ante esta situación, el BCE empezó una asistencia técnica con el Banco Mundial en febrero de 2023, y posteriormente otra con el Banco Interamericano de Desarrollo en agosto de 2023, con el objetivo de analizar la gestión y composición de las RI. Como resultado de estas asistencias técnicas, se determinó un excedente en la participación de oro monetario como porcentaje del total de las RI, motivando la necesidad de una recomposición de activos.
De acuerdo con el Banco Mundial, la participación promedio del oro en las reservas internacionales es de 8% a nivel global. Durante diciembre de 2023, la participación del oro monetario dentro de las RI de Ecuador superó el 40%. Incluso, cuando las reservas alcanzaron su máximo histórico de USD 9.460 millones en julio de 2022, la participación del oro llegó al 20%. En América Latina, la mayoría de bancos centrales, que gozan de importante prestigio, mantienen una participación marginal en oro monetario respecto al total de sus reservas internacionales.
Por ello, la administración del BCE presentó a la Junta de Política y Regulación Monetaria una propuesta técnica para recomponer los activos que conforman las RI del Ecuador, la cual fue aprobada en diciembre de 2023. La implementación de esta propuesta permitió convertir exitosamente más de 241 mil onzas troy de oro en USD 494 millones, que están siendo invertidos en instrumentos financieros seguros y líquidos, y que generarán ingresos adicionales para el BCE.
A través de esta recomposición de activos, el BCE alcanzó cuatro importantes logros:
i) Incrementar la liquidez de las RI
Al convertir 241 mil onzas troy de oro en USD 494 millones, la participación de las inversiones denominadas en dólares aumentó por el mismo monto, lo cual permite al BCE contar con reservas más líquidas para cumplir sus principales funciones.
ii) Reducir la volatilidad del oro monetario en las RI
El oro es un activo altamente volátil. Dado que el oro monetario del BCE se valora diariamente a precios internacionales, su posición dentro de las RI del Ecuador varía significativamente, según las fluctuaciones de los precios de la onza troy en el mercado de Londres. Por lo tanto, una disminución de la participación del oro monetario en las RI reduce la volatilidad este activo ante caídas en su precio, ya que las 241 mil onzas troy de oro se convirtieron en inversiones seguras y líquidas denominadas en dólares.
iii) Capitalizar al BCE conforme lo establece el Código Orgánico Monetario y Financiero (COMF)
La conclusión exitosa de la operación del oro le permitió al Banco Central realizar una utilidad, la cual contribuyó al fortalecimiento de su patrimonio. Las utilidades registradas en esta operación le permitirán al BCE aumentar su fondo de reserva general a USD 500 millones, dando cumplimiento a lo dispuesto en el Código Orgánico Monetario y Financiero.
iv) Aumentar la rentabilidad de las RI
La inversión de USD 494 millones en instrumentos financieros seguros y líquidos a una tasa de interés cercana al 5% le permitirá al Banco Central obtener ingresos adicionales de aproximadamente USD 25 millones en 2024, convirtiéndose en una nueva fuente de ingresos en los siguientes años.
Además, luego de esta operación, el BCE mantiene una posición de oro monetario superior a USD 1.750 millones que le permitiría activar sus líneas contingentes de liquidez por más de USD 1.000 millones con el Banco de Pagos Internacionales (BIS) y el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) para operaciones exclusivas de banca central.[2]
Ciertos analistas económicos y financieros han sugerido que el Gobierno Nacional podría acceder a financiamiento externo, utilizando el oro monetario del Banco Central como colateral. Es importante aclarar que, de acuerdo con los artículos 56 y 56.1 del Código Orgánico Monetario y Financiero, el BCE tiene prohibido otorgar financiamiento directo e indirecto al Gobierno Nacional, es decir, no se podría utilizar el oro monetario como colateral para brindar financiamiento al Estado. Esta prohibición se estableció en el referido Código para evitar operaciones riesgosas con derivados financieros, como aquella realizada en 2017, la cual provocó una deuda de USD 500 millones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) al Banco Central.
Por ello, se puede concluir que la motivación principal de esta medida es fortalecer el sistema monetario del Ecuador. No obstante, la presente recomposición de activos también trajo como resultado una externalidad positiva para el sector fiscal, ya que generó al BCE utilidades adicionales por USD 252,9 millones, de las cuales, hasta el 70% serán distribuidas al MEF durante el primer trimestre de 2024, una vez concluida la auditoría de los Estados Financieros del Banco Central correspondientes al año 2023, conforme lo dispuesto en el COMF.
De esta manera, el Banco Central concluyó exitosamente el proceso de recomposición de las Reservas Internacionales del Ecuador iniciado en febrero de 2023, con el propósito de resguardar la liquidez y seguridad de los recursos que sostienen la dolarización en nuestro país.
[1] Las Reservas Internacionales están compuestas por activos líquidos: i) dinero en efectivo, ii) oro monetario e iii) inversiones en el exterior denominadas en dólares, principalmente en entidades monetarias y organismos multilaterales.
[2] Durante la actual administración del BCE, se logró duplicar la línea contingente de liquidez con el BIS de USD 420 millones a USD 840 millones. Adicionalmente, se negoció una nueva línea de similares condiciones con el FLAR por USD 230 millones.