Fabián Villarreal
Analista de Programación y Regulación Monetaria y Financiera
Sábado, 01 Octubre 2022
Entre el 13 y 30 de junio de 2022, la economía ecuatoriana fue afectada por movilizaciones a nivel nacional que ocasionaron una interrupción de las actividades cotidianas y productivas, las cuales generaron un impacto macroeconómico en el país. Ante este contexto, el Banco Central del Ecuador (BCE) estimó las pérdidas y daños ocasionados por este paro nacional, con la asistencia técnica del Banco Mundial y el apoyo de instituciones tanto públicas como privadas.
Los efectos perjudiciales de las paralizaciones nacionales de junio de 2022 ascendieron a un monto de USD 1.115,4 millones, de los cuales USD 1.104,8 millones corresponden a pérdidas y USD 10,6 millones a daños. Se estimó una afectación de USD 329,7 millones en el sector petrolero y de USD 785,7 millones en el sector no petrolero. Respecto al total de las pérdidas y daños, USD 281,6 millones se presentaron en el sector público y USD 833,8 millones ocurrieron en el sector privado.
Los cinco sectores más afectados por las paralizaciones fueron: energía e hidrocarburos con USD 329,7 millones, comercio con USD 318,1 millones, industria con USD 227,4 millones, agricultura con USD 80,4 millones y turismo con USD 56,2 millones. Además, el monto total de pérdidas y daños equivale al salario básico de más de 2,6 millones de personas.
Cabe destacar que, el valor de las pérdidas representa el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) corriente (USD 116.010 millones) de acuerdo con la previsión macroeconómica del BCE publicada el 15 de septiembre de 2022[1].
Para cuantificar las pérdidas y daños, se aplicó la metodología de Evaluación de Necesidades Post Desastres (PDNA, por sus siglas en inglés), desarrollada de manera conjunta entre el Banco Mundial, las Naciones Unidas y la Unión Europea y que fue aplicada previamente por el BCE para cuantificar los efectos del paro nacional de octubre de 2019 y de la pandemia de covid-19 en 2020.
El efecto de estas paralizaciones se reflejó en una desaceleración de la economía ecuatoriana al crecer en 1,7% de manera interanual y en 0,1% respecto al trimestre anterior. De igual forma, como consecuencia de este evento, en conjunto con otros factores que inciden en el crecimiento económico, el BCE actualizó a la baja su previsión de crecimiento para el año 2022 a 2,7%, lo que representa una reducción de 0,1 puntos porcentuales respecto a la previsión anterior de 2,8%.
[1] Programación Macroeconómica del Sector Real Anual y Plurianual 2022-2026. Para más información revisar el siguiente link:https://contenido.bce.fin.ec/documentos/Administracion/SectorReal_092022.pdf