El 15 de junio de 2022 se cumplieron 20 años de la primera transferencia interbancaria realizada en el Ecuador, por un monto de 50 dólares, marcando un hito histórico en los medios de pago del sistema financiero ecuatoriano. Con esta operación empezó a funcionar el Sistema de Pagos Interbancario (SPI) del Banco Central del Ecuador, un mecanismo que permite a la ciudadanía y las empresas efectuar sus pagos mediante transferencias electrónicas de dinero.
Desde entonces, el uso de este mecanismo de pagos se ha incrementado significativamente. En la actualidad, a través del SPI administrado por el Banco Central del Ecuador, se procesan en promedio 420 mil operaciones diarias y al año 100 millones de instrucciones de pago por un monto superior a los USD 137.000 millones. En los períodos de mayor actividad económica se llegan a procesar diariamente 1,3 millones de instrucciones de pago.
Es importante señalar que en estas dos décadas el uso del SPI ha aumentado debido a la confianza cada vez mayor en los medios de pago electrónicos por parte de la ciudadanía. A través de este sistema interactúan 1.744 entidades del sector público, 24 bancos, 4 mutualistas y 227 cooperativas de ahorro y crédito. En el SPI se canalizan las instrucciones de pagos solicitados por los clientes de las entidades financieras del país.
El uso de canales electrónicos, y de medios de pago digitales trae múltiples beneficios a los usuarios. Por un lado brinda seguridad, pues el usuario no necesita acudir físicamente al banco o cooperativa portando billetes o monedas. Por otro lado, se garantiza que el pago o recepción de dinero llegue hasta su cuenta bancaria de destino. Además, economiza tiempo, evita las filas y puede realizar la transferencia a cualquier hora del día y todos los días del año.
El Banco Central del Ecuador es el encargado de administrar el sistema de pagos, ejercer el control de los medios de pago y supervisar a los procesadores de pago, con el fin de garantizar a los usuarios un correcto funcionamiento de los medios de pago electrónicos.
De esta manera, el BCE reafirma su compromiso en ofrecer servicios eficientes y seguros para impulsar el uso de medios de pago electrónicos, reducir el uso del efectivo y fomentar una mayor inclusión financiera en el país.