Desde este miércoles 9 de junio de 2021, Guillermo Avellán Solines es el nuevo Gerente General del Banco Central del Ecuador (BCE).
Su nombramiento realizado por la Junta de Política de Regulación Monetaria y Financiera (JPRMF), se produce tras la renuncia presentada el pasado 25 de mayo por parte de Verónica Artola Jarrín, quien estuvo en dicho cargo desde el 1 de junio de 2017.
Previamente, Avellán Solines fue nombrado por el presidente de la República, Guillermo Lasso Mendoza, como su delegado para presidir el Comité de Deuda y Financiamiento, según consta en el Decreto Ejecutivo 49 del 28 de mayo de 2021.
Guillermo Avellán es economista graduado en la Universidad de Richmond y tiene una maestría en Análisis Económico Especializado de la Escuela de Economía de Barcelona, España. En su vida profesional ha recibido reconocimientos del Programa de Especialización Bursátil, Omicron Delta Epsilon Honor Society, Peter Wallenstein Award, David D. Burhans Civic Fellowship, Rowe Fund Loan y Scholarship for Academic Excellence at Tecnológico of Monterrey.
Anteriormente ya laboró como analista y negociador en el Banco Central y desde 2018 ha sido el Director de Investigación de Ecuador Libre.
Su actividad laboral se ha desarrollado entre el mundo académico y el financiero. En el primer ámbito se desempeñó como profesor de Investigación en el Instituto de Negocio Humane, e investigador y docente de Economía y Finanzas en la Universidad Particular Espíritu Santo, además de investigador afiliado del Centro de Investigaciones de dicho centro de estudios superiores.
En el segundo ámbito, el financiero y empresarial, estuvo como Director de Investigaciones de Proyectos de la Cámara de Comercio de Guayaquil, analista de Riesgos senior del Banco Bolivariano, consultor externo del Grupo Spurrier y relacionista asociado de Citi. Ha sido, además, articulista de opinión en medios como Expreso, El Universo y La República.
Por su parte, la ahora exgerente general, Verónica Artola Jarrín se distinguió por la aplicación de políticas y acciones enfocadas en el fortalecimiento de la dolarización y de la institución, la cercanía de la entidad con los territorios, el impulso de una cultura organizacional con enfoque de género y de un Sistema de Gestión Antisoborno. La ahora exgerente general fue una de las pocas autoridades del gobierno de Lenín Moreno que se mantuvo en funciones durante los cuatro años de su administración. Además, su gestión fue fundamental para la aprobación de la Ley de Defensa de la Dolarización, que abrió el camino para concretar la autonomía del Banco Central del Ecuador.