Desde este 8 de marzo y en el contexto del Día Internacional de la Mujer, el Banco Central del Ecuador (BCE) pasó a ser parte de la red de 2.195 empresas, organizaciones e instituciones de diversos países que se adhiere a los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs, siglas en inglés de Women's Empowerment Principles), impulsados desde 2013 por una alianza entre ONU Mujeres y Pacto Global de las Naciones Unidas.
El BCE es la primera entidad del sector público del país que da este paso a través de la suscripción de la adhesión realizada la mañana del 08 de marzo entre Verónica Artola Jarrín, gerente general del Banco Central, y Bibiana Aído, representante de ONU Mujeres. El evento tuvo lugar en el auditorio José Corsino Cárdenas del BCE en Quito.
La firma de esta adhesión compromete al BCE a la implementación de mejores prácticas institucionales con enfoque de género, un tema sobre el que la titular de la entidad ha trabajado con compromiso y responsabilidad desde el inicio de su gestión en junio de 2017. En este lapso, el BCE ha implementado acciones que buscan el fortalecimiento de una cultura institucional respecto a la equidad de género, como el Encuentro por una Economía Equitativa desde la Perspectiva de Género, desplegado durante 2018 en siete ciudades del país (Quito, Guayaquil, Cuenca, Esmeraldas, Manta, Loja y Ambato), la implementación del Lactario en las oficinas de la institución en Quito y Cuenca, entre otras.
En este sentido, la integración a los WEPs es un hito que reafirma la posición del BCE como una entidad que trabaja por la igualdad de oportunidades y el cierre de brechas entre hombres y mujeres. “La firma de esta adhesión marca un hito en el compromiso que ha llevado adelante la institución en la aplicación de las mejores prácticas con enfoque de género, acorde con las políticas que impulsa el Gobierno nacional”, señaló Artola Jarrín.
Los principios de empoderamiento son siete: promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel; tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo; respetar y defender los derechos humanos y la no discriminación; velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras; promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres; llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres; promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias y cabildeo; evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género. Todos estos principios se resumen en la idea fuerza: “La igualdad es un buen negocio”.
Por su parte, Bibiana Aído destacó la importancia de que cada vez más organizaciones e instituciones se adhieran a estos principios, sobre todo porque constituyen un decidido aporte al cumplimiento como país de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. “Sabemos que el empoderamiento de las mujeres es un factor crítico para el desarrollo sostenible. Esperamos que la adhesión del Banco Central del Ecuador a estos principios tenga un efecto multiplicador que consiga que otras entidades públicas ecuatorianas plieguen a esta iniciativa”, concluyó.
Parte del texto al que se adhirió el BCE dice: “Incentivamos a líderes de negocios a unirse y a hacer uso de los principios como un guión para las acciones que todos podemos adoptar en nuestro lugar de trabajo, en el mercado de trabajo y en la comunidad para empoderar a las mujeres y traer éxito a nuestras empresas y sociedades”.
Según el Banco Mundial, la productividad por trabajador podría aumentar hasta un 40% si se eliminaran todas las formas de discriminación contra las mujeres trabajadoras y en cargos de dirección.
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